Hoy vamos a nombrar algunos de los prejuicios que tiene la sociedad hacia el colectivo LGTBI y que hemos extraído de La Guía de Delitos de Odio LGTBI de Charo Alises edición 2ª:
La homosexualidad no es natural
Se ha comprobado científicamente que más de 1500 especies realizan actividades homosexuales con diferentes fines de supervivencia.
Entre ellos están los delfines, los leones, gusanos, patos, peces, osos, pingüinos, monos, etc. La homosexualidad ha existido siempre en el reino animal. Además, se van descubriendo nuevos comportamientos entre las especies y existen estudios sobre ellos desde hace muchos años.
La homosexualidad es una enfermedad y se puede curar
El 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) la excluyó de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud.
Este avance fue el fruto de una larga lucha de los colectivos por los derechos de las personas homosexuales, que ya en 1973 había logrado que la Asociación Norteamericana de Psiquiatría retirase la homosexualidad como trastorno de la sección Desviaciones sexuales de la segunda edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Transtornos Mentales (DSM-II).
Las personas homosexuales no pueden tener relaciones estables
Los que no creen en la homosexualidad, piensan que estas parejas no durarían juntas el mismo tiempo que una pareja formada por un hombre y una mujer.
Un psicólogo de la Universidad de Washington, John Gottam, realizó un estudio para desmentir este mito. Se realizó una entrevista a 42 parejas, las cuales fueron previamente estudiadas durante 12 años (21 parejas de gais y 21 parejas lesbianas). Luego de los años de ser estudiados, fue solo el 20% que rompieron durante ese lapso. Con esto se pudo comprobar que esta famosa frase es solo un estereotipo más sobre los homosexuales.
En las parejas del mismo sexo una de las personas hace de hombre y otra de mujer
En una relación de pareja entre dos hombres o dos mujeres hay dos hombres y dos mujeres. Las relaciones entre personas del mismo sexo no son imitaciones de parejas heterosexuales.
Todos los homosexuales son afeminados y las lesbianas masculinas
La expresión de género de una persona, esto es, sus actitudes y comportamientos, puedes coincidir con su orientación sexual o no. Esto significa, que un hombre con comportamientos que, socialmente, se asocian a la masculinidad, puede ser heterosexual o gay y que un hombre con comportamientos que, socialmente se asocian a la feminidad puede ser heterosexual o gay. Igualmente, el hecho de que una mujer tenga comportamientos que se asocien a lo femenino no significa que sea heterosexual. De la misma forma, que mujer que tenga comportamientos vinculados a la masculinidad puede ser heterosexual o lesbiana.
Las lesbianas no tienen una sexualidad completa
El principal falso mito en la sexualidad femenina es que la relación sexual entre dos mujeres es incompleta, ya que no se produce el coito (sin tener en cuenta los accesorios con los que sí puede darse la penetración). Un informe publicado en los Archives of Sexual Behaviour, realizado por las universidades de Indiana, Chapman y Claremont Graduate, en Estados Unidos, reveló que si bien los diferentes comportamientos de las parejas pueden tener una influencia fundamental en la frecuencia de los orgasmos, la heterosexualidad no es un factor determinante para garantizar este hecho.
Las lesbianas se sienten atraídas por todas las mujeres y los gais se sientes atraídos por todos los hombres
Al igual que las personas heterosexuales, las mujeres lesbianas y los hombres gais tienen sus preferencias y sientes atracción por las personas que sean de su agrado, no por todas las personas de su mismo sexo.
Las personas bisexuales son unas viciosas
La bisexualidad es una orientación sexual tan válida como las demás. Las personas bisexuales pueden sentirse atraídas por personas de ambos sexos sin que esto sea sinónimo de vicio, promiscuidad o necesidad de tener relaciones, como también se dice, inexactamente.
Cambio de sexo
Habitual e incorrectamente, se dice que las personas transexuales realizan un cambio de sexo, cuando en realidad no cambian de sexo. Son del sexo que sienten, no del que se le atribuye cuando nacen. Por lo tanto, lo único que hacen es adaptar su cuerpo mediante hormonas y cirugías para que se asemeje a su sexo sentido. El término correcto sería reasignación de sexo. Hay que puntualizar que no todas las personas trans necesitan someterse a procesos de hormonación ni a cirugías de reasignación porque se sienten bien con su cuerpo a pesar de que éste no se corresponda con el sexo que sienten. Así hay mujeres trans con pene y hombre trans con vagina.
La transexualidad es lo mismo que travertirse
Son dos conceptos que normalmente se confunden. Las personas que se travisten lo hacen por diversión, porque su profesión lo requiere por diversos motivos. Estas personas no requieren ni necesitan, ningún cambio físico/social/jurídico, sin embago las personas transexuales sí.
La transexualidad es una elección/opción/capricho
Las personas trans sienten que su sexo sentido no se corresponde con su cuerpo. Esto hace que, en ocasiones, tengan que realizar cambios físicos y jurídicos para que se les trate conforme al sexo con el que se identifican. Los procesos de trasición no son fáciles ni social ni jurídicamente y, a veces, resultan muy dolorosos por la incomprensión del entorno que rodea a las personas trans. Por tanto, considerar la transexualidad como una elección, capricho u opción es un pensamiento que dista mucho de ser cierto.
Las personas trans trabajan en el mundo del espectáculo
Las transexualidad no influye en la profesión. Es cierto que durante una determinada época, las personas transexuales tuvieron que refugiarse en el mundo del espectáculo para poder sobrevivir, pero eso no ocurre en la actualidad. Hay personas trans con diferentes oficios, tanto como personas trans hay.
Asociar la transexualidad con la prostitución
Esto es debido a que las personas transexuales, en concreto las mujeres, han tenido un difícil acceso al mercado laboral. Ante esta barrera, algunas de ellas han tenido que recurrir al trabajo sexual. También han tenido que recurrir a ello para poder costear las operaciones cuando aún no las cubría la Seguridad Social.
La transexualidad es una enfermedad mental
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha excluido la trasexualidad de su lista de trastornos mentales publicada en junio de 2018. La transexualidad ha pasado a formar parte de un epígrafe nuevo. Lo ha hecho en la nueva actualización de Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) denominado condiciones relativas a la salud sexual. La transexualidad se ha conceptuado como incongruencia de género. Sin embargo, la meta es que la transexualidad desaparezca completamente de la lista de enfermedades y las personas trans tengan la misma cobertura sanitaria que las mujeres embarazadas.
Las personas trans son extravagantes y les gusta llamar la atención
Cada persona es un mundo, y las personas trans no son una excepción. Del mismo modo que no todas las personas trans trabajan en el mundo del espectáculo, la extravagancia no es una característica común a todas las personas trans. También hay personas cisexuales que son extravagantes.
La transexualidad es lo mismo que la intersexualidad
Las personas intersexuales son aquellas cuyos genitales no se han formado de una manera estándar, mientras que las personas trans sí tienen desarrollados sus genitales de manera estándar pero no se corresponden con su sexo sentido. Por otro lado, hay una estrecha relación entre ambas identidades, ya que la ausencia de protocolos sanitarios en este ámbito ha dado lugar a una toma errónea de decisiones con respecto a los genitales. En la adultez, algunas de estas personas intersexuales han tenido que empezar su proceso de reasignación sexual.
A las personas trans debe tratárselas conforme a su sexo biológico y preguntarles por su sexo anterior
Las personas son del sexo que sienten. No se debe decir el trans sino la mujer trans. Tampoco la trans sino el hombre trans. Preguntar por el nombre de una personas trans antes de conocerse a sí misma como tal, genera incomodidad y malestar. El hombre que importa es con el que esa persona quiere que nos dirijamos a ella.
Todas las personas trans son heterosexuales
La orientación sexual y la identidad de género son conceptos distintos. Una persona cisexual puede ser lesbiana, gay o bisexual. De la misma forma una persona transexual puede ser lesbiana, gay o bisexual.
Fuente: Guía de Delitos de Odio LGTBI de Charo Alises 2ª edición